El ARRENDATARIO es responsable no solo de sus propios actos, sino de los que cometan los ocupantes y visitantes de la vivienda. Hay que tener claro que se trata de una vivienda compartida y esto implica una responsabilidad compartida entre los ARRENDATARIOS.

El GESTOR no se hace responsable por los robos y deterioros de los bienes depositados en la vivienda por los inquilinos.

Expresamente se conviene que los arrendatarios en ningún supuesto podrán reclamar daños y perjuicios a la parte arrendadora, derivados de los daños que terceros, por cualquier causa, puedan producir en la vivienda, en sus instalaciones o existencias.