Valencia es la
segunda ciudad de España mejor valorada en movilidad sostenible, según el
Ranking de Movilidad Urbana de Greenpeace. El análisis evalúa el grado de compromiso de
12 ayuntamientos, entre ellos Albacete, Bilbao, Madrid, Málaga, Murcia, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia y Zaragoza, con respecto a sus propios planes de movilidad.
Los parámetros que se tienen en cuenta para evaluar el grado de sostenibilidad es
la oferta de transporte público, la red de vías ciclistas y calles peatonales y el nivel de contaminación y ruido, entre otros. La ciudad de
Valencia destaca por una propuesta decidida por el
método sostenible, con medidas que apuestan por la
reducción del coche y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.
Entre las medidas ejecutadas que hacen de la ciudad del Turia una ciudad de movilidad sostenible, encontramos:
la implantación de caminos escolares, los itinerarios de preferencia peatonal, la continuación del desarrollo de la red de vías ciclistas y la reordenación de la red de autobuses EMT València.
Además, el
Ayuntamiento planea otras acciones que siguen en estudio, como
la definición de ejes multifuncionales, la estructuración de “supermanzanas”, las actuaciones contra el robo de bicicletas o la integración efectiva del “MetroBús” en la ciudad.
El propósito principal de la ciudad de
Valencia siempre ha sido la
reordenación del tráfico y la integración de este con la bicicleta. Además de la
reorganización del espacio de estacionamiento y las plazas de carga y descarga.
Todas estas acciones han hecho que
Valencia empiece a posicionarse como una “Smart City”. Y es que gracias al compromiso
humano, tecnológico y gubernamental la ciudad está siguiendo un plan de movilidad urbana eficiente.
Este plan que tiene como objetivos principales la
prioridad a peatones y al transporte público, la limitación de bicis y patinetes eléctricos a sus carriles especiales, y la demanda de un seguro para los conductores de estos vehículos de movilidad personal. En definitiva, una nueva iniciativa que apuesta por la
movilidad eléctrica y las alternativas de transporte con el fin de
reducir el uso del coche particular y fomentar la lucha contra el cambio climático.
Este proyecto será todo un desafío para 2020, pero solo se puede alcanzar a través de la participación de todos los ciudadanos.